10 | Noviembre | 2023
El T-MEC es un instrumento clave para la economía de México, establecido para sustituir al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá fue firmado el 30 de noviembre de 2018 y entró en vigor el 1ero de julio de 2020.
En el marco del G-20, el foro de cooperación económica internacional que permite fortalecer las cuestiones financieras de los 19 países que lo componen, celebrado en Buenos Aires, los tres países firmaron el acuerdo para actualizar el Tratado.
De forma que, las negociaciones llevadas a cabo para el T-MEC han retenido elementos clave de la relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. La intención es incorporar nuevas disposiciones que se enfoquen en resolver situaciones económicas actuales.
Cada tratado comercial que es acordado entre países tiene características clave que lo distinguen y que impactan las relaciones económicas. Las del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá buscan modernizar y fortalecer la relación comercial entre los tres países.
Algunas de las principales características que sobresalen del T-MEC son:
Parte del principal objetivo del nuevo Tratado fue modernizar algunos de los capítulos para que estuvieran acorde a las nuevas situaciones económicas de los países que forman parte, así como abarcar los contextos sociales a los que las interacciones comerciales están sujetas.
Uno de los capítulos más importantes que fueron actualizados es el de “Reglas de origen” (Capítulo IV). Ahora introduce reglas de origen más estrictas en sectores clave, con el objetivo de fomentar una mayor integración de la cadena de suministro regional y garantizar que los productos califiquen para los beneficios comerciales del acuerdo.
El T-MEC aborda disposiciones con enfoque laboral que procuren condiciones de trabajo justas y la eliminación del trabajo forzado. Con el objetivo de elevar los estándares laborales en la región, también establece mecanismos que permitan abordar las violaciones laborales.
Las negociaciones y acuerdos para las nuevas disposiciones y actualizaciones ofrecen a las empresas de los tres países un acceso preferencial a los mercados de los demás, manteniendo la reducción o eliminación de aranceles y barreras no arancelarias en varios sectores.
El nuevo tratado que llegó para reemplazar al TLCAN contempla revisiones y actualizaciones periódicas, a diferencia de su antecesor que no tenía fecha de expiración y se mantenía la versión conforme pasaron los años.
En cambio, el T-MEC sí tiene previstos repasos para garantizar que continúe su relevancia y mantenga los beneficios para todas las partes involucradas.
La entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá sucedió en plena crisis sanitaria por el COVID-19, por lo que el gobierno mexicano buscaba que significara una ayuda a la economía del país.
Pero, contemplando que las negociaciones se llevaron a cabo antes de esta situación, se entiende que el principal objetivo del Tratado es el de mantener y promover la inversión extranjera.
Además, otros objetivos puntuales del nuevo Tratado son:
Por 26 años, Estados Unidos, México y Canadá rigieron sus relaciones comerciales a través del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), establecido en 1994, conformando la región de comercio más grande a nivel mundial.
Su objetivo era fortalecer el comercio y la inversión, promoviendo los lazos económicos entre los tres países.
Sin embargo, el T-MEC ha llegado para sustituir el TLCAN y con él, varios cambios importantes, todos con la intención de beneficiar al crecimiento económico de Norteamérica.
A continuación, te contamos más a fondo estas principales diferencias:
En términos de aranceles, el TLCAN exigía que el 62.5% de un vehículo fuese fabricado en uno de los tres países para estar libre de la tarifa dentro de América del Norte. Mientras que, en el T-MEC se estableció que debe ser un 75%; además, el 40% del coche debe estar fabricado por trabajadores que ganen más de 16 dólares la hora y, el 79% del acero y aluminio usado en la fabricación deben provenir de Norteamérica.
Con las negociaciones del T-MEC, México acordó una reforma a las leyes laborales. Recientemente se aprobó la reforma laboral que incluye democracia sindical y nuevos tribunales laborales.
Adicionalmente, se le exigió a México aumentar el salario mínimo y entregar una copia del contrato colectivo a los trabajadores, para que puedan unirse a un sindicato.
Con el T-MEC se eliminaron los 10 años de exclusividad establecidos para la producción de medicamentos, permitiendo la pronta entrada de medicinas genéricas con precios más accesibles.
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A diferencia del TCLAN que no tenía fecha de caducidad, se estableció que el T-MEC tuviese una revisión periódica a partir del sexto año de vigencia.
Sobre los capítulos actualizados y agregados al T-MEC, nos encontramos con los siguientes:
Los capítulos modernizados son:
Mientras que, se añadieron los siguientes capítulos:
Los cambios realizados en los capítulos mencionados, así como la adición de apartados como la agricultura, el reconocimiento de propiedad sobre hidrocarburos y el de pequeñas y medianas empresas, entre otros, se busca procurar la economía de México impulsando la inversión y estableciendo una base para el equilibrio financiero del país.
La actualización de temas como la administración aduanera, el trato nacional, los servicios financieros y demás, permiten adaptar los marcos legales del intercambio comercial entre los países, de acuerdo con el contexto actual en el que vivimos.
Además, con las revisiones periódicas para mantener vigente el Tratado, los 3 países involucrados podrán ajustar las disposiciones según sea necesario, manteniendo un canal de comunicación y colaboración.
Todos los acuerdos realizados significan un impulso para la economía mexicana porque:
Con todos los cambios y nuevas oportunidades que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá tiene para las empresas, es momento de mantenerse relevante en el mercado, no solo mexicano sino de todo Norteamérica.
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