17 | Febrero | 2025

 

Estados financieros: qué son, tipos y ejemplos prácticos

 

En la contabilidad y el mundo empresarial, los estados financieros son un tema central gracias a que proporcionan información valiosa sobre la situación financiera y el desempeño de una empresa en un periodo determinado.

Además, en México, muchos contribuyentes deben cumplir con la obligación fiscal de dictaminar y presentar sus estados financieros ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para garantizar la transparencia en ingresos y gastos, y verificar el correcto pago de impuestos.

Por eso, en este artículo abordaremos los aspectos más importantes sobre los estados financieros: su importancia, qué tipos de estados financieros hay, cómo interpretarlos, entre otros.

 

 

¿Qué son los estados financieros?

 

Los estados financieros son documentos contables que reflejan la situación financiera y económica. Su principal función es brindar información clara, estructurada y detallada sobre los ingresos, gastos, activos, pasivos y el patrimonio de las organizaciones, para evaluar el desempeño y realizar toma de decisiones estratégicas.

Son reportes que, en esencia, están regulados por:

 

• Las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF): estandarizan los principios y criterios contables para la elaboración y presentación de los estados financieros a nivel internacional. Son especialmente relevantes para las empresas que cotizan en la Bolsa de Valores.

 

• Las Normas de Información Financiera (NIF): establecen los criterios para la preparación, presentación y revelación de los estados financieros.

 

• La Ley General de Contabilidad Gubernamental (LGCG): establece criterios para la contabilidad y emisión de información financiera de los entes públicos en México, con el objetivo de contribuir a la transparencia y rendición de cuentas en el sector público.

 

Debido a la información que contienen, son documentos importantes para inversores, acreedores, socios, instituciones bancarias y, claro, las autoridades fiscales. Con los estados financieros, estos agentes pueden evaluar la estabilidad y rentabilidad del negocio.

 

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¿Cuál es su importancia para una empresa en México?

Hay varios aspectos clave de los estados financieros que los vuelven sumamente importantes para las empresas:

• Presentación del dictamen fiscal:

Las empresas y personas físicas con actividades empresariales que estén sujetas u opten por presentar su dictamen fiscal, necesitan generar los estados financieros para que un contador público autorizado dictamine y emita su opinión. Dicho dictamen se debe presentar a más tardar el 15 de mayo del ejercicio fiscal inmediato posterior al que se trate y se hace a través del Sistema de Presentación del Dictamen (SIPRED).

El artículo 32-A del Código Fiscal de la Federación (CFF) establece que los contribuyentes persona física con actividad empresarial y persona moral pueden optar por dictaminar sus estados financieros cuando cumplan con alguno de los siguientes requisitos:

• • Hayan obtenido ingresos acumulables superiores a $157,785,270.00.
•  
  • El valor de sus activos sea superior a $124,650,380.00.
•  
  • Por lo menos 300 trabajadores hayan prestado sus servicios en cada mes del ejercicio.

Mientras que, los contribuyentes personas morales obligadas a dictaminar son aquellos que cumplan con cualquiera de los siguientes:

• • Quienes hayan declarado en el ejercicio fiscal anterior, en términos del Impuesto Sobre la Renta, ingresos acumulables iguales o superiores a $2,855,919,380.00.
•  
  • Quienes tengan acciones en la Bolsa de Valores.

 

• Demostración de la rentabilidad:

Los estados financieros proporcionan una visión objetiva de la situación económica de una empresa. Con ellos las instituciones bancarias y entidades de crédito evalúan la capacidad de pago de un negocio para otorgar un préstamo. Los inversores también utilizan los estados financieros para determinar si la empresa representa una oportunidad viable de inversión.

Además, son reportes básicos dentro de la contabilidad general para la gestión interna de las organizaciones. Con base en ellos, los empresarios y directivos pueden identificar áreas de mejora, establecer estrategias para optimizar el uso de los recursos y detectar posibles riesgos financieros.

 

• Base para la elaboración de la Declaración Anual:

La información contenida en los estados financieros facilita la determinación de la base gravable y el impuesto a pagar para el aplicativo de la Declaración Anual del Impuesto Sobre la Renta (ISR).

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• Elemento condicionante para aspectos fiscales:

Pese a que generar los estados financieros no es obligatorio para todos los contribuyentes, muchas personas morales y físicas con actividades empresariales optan por hacerlos porque forman parte necesaria de varios aspectos fiscales. Por ejemplo, el artículo 4 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta establece que los beneficios a los tratados para evitar la doble tributación solo aplican a contribuyentes que cumplan ciertos requisitos, entre ellos, la presentación del dictamen de estados financieros.

Igualmente, las personas morales regidas bajo la Ley General de Sociedades Mercantiles tienen la obligación de presentar anualmente la información financiera ante la Asamblea de Accionistas, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 172 de dicha ley.

En resumen, la importancia de los estados financieros recae en su carácter de instrumento fiscal como de informes necesarios para la toma de decisiones financieras de una empresa.

 

Tipos de estados financieros básicos

 

 

Estado de Situación Financiera (Balance General)

El Estado de Situación Financiera, también conocido como Balance General, muestra la situación financiera de una empresa en un momento específico. Como una fotografía de los activos, pasivos y el patrimonio neto en un instante determinado para entender la liquidez y solvencia del negocio.

Los elementos básicos del Balance General son:

 

• Activos: recursos económicos que posee la empresa y que se espera generen beneficio a futuro. Los activos se clasifican entre Corrientes y No corrientes o Fijos. Los Activos Corrientes son los que se espera convertir en efectivo o consumir en el plazo de un año, por ejemplo, el efectivo en caja, el inventario, las cuentas por cobrar a clientes, entre otros. Mientras que los Fijos se espera que duren más de un año, por ejemplo, las propiedades o maquinaria.

 

• Pasivos: son las obligaciones o deudas que tiene la empresa con terceros. Al igual que los activos, los pasivos se clasifican en Corrientes (deudas a pagar en el plazo de un año) y No corrientes (deudas que se deben pagar en un plazo mayor a un año).

 

• Patrimonio neto: es la diferencia entre los activos y los pasivos. Representa la inversión de los propietarios en la empresa y la utilidad acumulada.

 

Estado de Resultados

Conocido también como Cuenta de pérdidas y ganancias, es un informe que muestra los ingresos, costos y gastos de una empresa durante un periodo determinado. Permite tener una visión del rendimiento financiero y determinar si se ha obtenido utilidad o pérdidas durante dicho periodo.

Cabe destacar que, el Estado de Resultados y el Balance General son los dos tipos de estados financieros más importantes para evaluar la situación financiera de las organizaciones.

 

Estado de Cambios en el Patrimonio Neto

Muestra las variaciones del patrimonio neto que ha experimentado la empresa de un ejercicio a otro, reflejando su valor total en un momento determinado.

Contabiliza aspectos como la ampliación de capital, repartición de dividendos, dotación de reservas, entre otros. Se compone de:

 

• Ingresos y gastos reconocidos: resultados de la cuenta de pérdidas y ganancias, ingresos y gastos atribuibles al patrimonio neto, las transferencias a la cuenta de pérdidas y ganancias.

 

• Total de cambios en el patrimonio neto: variaciones y cambios por operaciones con socios y propietarios.

 

Estado de Flujo de Efectivo

Refleja cómo se generaron y cómo se usa el efectivo para gestionar la liquidez de la empresa. El estado de Flujo de efectivo clasifica:

 

• Actividades operativas: aquellas relacionadas con la operación principal del negocio.

 

• Actividades de inversión: relacionadas con la adquisición o venta de activos a largo plazo.

 

• Actividades de financiación: relacionadas con la obtención o pago de financiamiento.

 

 

¿Cómo interpretar los estados financieros de una empresa?

 

Imaginemos que cuentas con un software contable poderoso como Aspel COI, con el que puedes generar tus estados financieros de acuerdo con la estructura de las NIF. Una vez teniendo la información, ¿qué sigue?

Saber interpretar los estados financieros es fundamental para empresarios, contadores, inversores y cualquier persona involucrada en la toma de decisiones. Una vez generados, es necesario analizarlos para comprender:

 

• La situación financiera.
  
  
• El desempeño operativo.
  
  
• La capacidad de generar flujo de efectivo.

 

Para lograrlo, es importante conocer los principales indicadores financieros y seguir buenas prácticas que permitan basar las decisiones estratégicas en datos confiables.

 

Indicadores financieros clave

Los estados financieros contienen un alto volumen de datos que pueden ser difíciles de interpretar, por eso se utilizan los indicadores financieros, métricas que permiten evaluar distintos aspectos del desempeño de una empresa. Los principales indicadores se clasifican en:

 

Rentabilidad

Los indicadores de rentabilidad permiten evaluar la capacidad de una empresa para generar ganancias en relación con sus ingresos, costos y activos. Su análisis permite determinar la eficiencia del negocio y su sostenibilidad en el tiempo. Para este aspecto, se usan:

 

• Margen neto: representa la proporción de ingresos que se convierten en utilidad después de cubrir los costos y gastos, tanto operativos como fijos. Es un indicador que ayuda a entender la capacidad de la empresa para mantenerse rentable a largo plazo y permite identificar oportunidades para optimizar costos y aumentar ganancias.

 

• Margen bruto: refleja la rentabilidad de cada venta al comparar el beneficio bruto con los ingresos totales. La ganancia bruta se calcula restando los costos de producción al precio de venta, dando a conocer qué tan eficiente es la empresa en la generación de utilidades, antes de considerar otros gastos operativos.

 

• Margen EBITDA: relaciona las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, con la utilidad neta. Es un indicador que muestra qué tan rentable es la empresa antes de considerar factores financieros y contables, para una visión más clara sobre su capacidad para generar ingresos operativos.

 

• ROI (Retorno de Inversión): mide el rendimiento obtenido a partir de las inversiones realizadas en la empresa. Un ROI positivo indica que la inversión ha sido rentable, uno negativo sugiere la necesidad de replantear estrategias.

 

• ROA (Retorno de los Activos): permite evaluar qué tan efectiva es una empresa en la generación de utilidades a partir de sus activos. Considera el beneficio neto anual después de deducir todos los costos y gastos, incluyendo operativos, generales y financieros. Ayuda a medir la eficiencia con la que la empresa aprovecha los recursos para generar ingresos.

 

Liquidez

Los indicadores de liquidez permiten medir la capacidad de una empresa para hacer frente a sus compromisos financieros en distintos plazos. Son clave para evaluar la estabilidad económica del negocio y su capacidad para mantenerse operativo sin depender de financiamiento externo.

 

• Liquidez General: refleja la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones financieras a mediano y largo plazo. Es un indicador que le permite a los inversionistas determinar si un negocio tiene la estabilidad suficiente para ser una opción viable de inversión a largo plazo.

 

• Liquidez Actual: permite conocer la capacidad del negocio para cubrir sus compromisos inmediatos con los activos disponibles. Se suele usar este indicador para evaluar cuánto tiempo puede continuar operando sin recurrir a financiamiento externo o nuevas inversiones.

 

Endeudamiento

Son indicadores que permiten evaluar el nivel de riesgo financiero y la dependencia del negocio a fuentes externas de financiamiento.

 

• Ratio de endeudamiento: compara el monto total de las deudas con el valor total de los activos de la empresa. Revela qué porcentaje del patrimonio ha sido financiado con recursos de terceros en lugar de capital propio.

 

• Pasivo Exigible Total: representa la suma de obligaciones financieras que la empresa debe cubrir en un momento determinado, incluyendo deudas a corto y largo plazo.

 

• Estructura de la deuda: permite diferenciar el nivel de endeudamiento en el corto y largo plazo, brindando información clave sobre la capacidad de pago y la estrategia financiera.

 

• Nivel de inmovilización de activos: indica qué porcentaje del patrimonio está compuesto por activos fijos o inmovilizados, es decir, aquellos que no pueden convertirse rápidamente en liquidez. Cuanto mayor sea el porcentaje, mayor será la dependencia del negocio a financiamiento externo para cubrir gastos operativos y obligaciones inmediatas.

 

Errores comunes al analizar los estados financieros

A pesar de su importancia, es común cometer errores al analizarlos, llevando a conclusiones equivocadas y decisiones erróneas. Algunos de los errores más frecuentes son:

 

• No considerar el contexto de la empresa: los estados financieros deben analizarse en función del sector, el tamaño de la empresa y las condiciones económicas generales. Comparar indicadores sin tomar en cuenta estos factores puede llevar a un error de interpretación.
  
  
• Centrarse en un solo indicador: cada métrica financiera aporta información valiosa y no deben analizarse de manera aislada. Se deben evaluar varios indicadores en conjunto para un panorama completo de la situación financiera.
  
  
• No revisar tendencias históricas: para una correcta interpretación, es necesario analizar la evolución de los indicadores en el tiempo y detectar patrones de mejora o deterioro.
  
  
• Ignorar el flujo de efectivo: muchas empresas se enfocan solo en la utilidad neta, descuidando el estado de flujo de efectivo. Sin liquidez suficiente, una empresa puede enfrentar problemas operativos, aunque sea rentable en papel.
  
  
• No verificar la calidad de los datos: errores en la contabilidad, omisiones o registros incorrectos pueden distorsionar la información financiera. Es esencial asegurarse de que los datos sean precisos.

 

Consejos para una correcta interpretación

Algunas de las buenas prácticas que te recomendamos para obtener información útil de tus estados financieros son:

 

1. Analiza los tres principales estados financieros en conjunto. El balance general, el estado de resultados y el estado de flujo de efectivo deben evaluarse en conjunto para una visión completa de la empresa.
   
   
2. Compara con estándares del sector. Evalúa los indicadores financieros frente a promedios del sector, de manera que identifiques fortalezas y debilidades en comparación con la competencia.
   
   
3. Apóyate de una herramienta contable. Softwares como Aspel COI facilitan la generación y análisis de estados financieros, asegurando la precisión de cálculos y ahorrando tiempo.
   
   
4. Consulta con un profesional. Un contador o asesor financiero puede proporcionarte interpretaciones precisas y ayudarte a identificar riesgos o áreas de oportunidad.

 

 

Importancia de mantener los estados financieros actualizados

 

Mantener los estados financieros actualizados es clave para la gestión eficiente de las organizaciones. Contar con información precisa en tiempo real permite evaluar el desempeño del negocio y tomar decisiones estratégicas sobre expansiones, reducción de costos o nuevas inversiones.

Además, como vimos anteriormente, son documentos fundamentales para cumplir con disposiciones fiscales del SAT. No tenerlos al día puede derivar en sanciones y complicaciones durante auditorías.

También juegan un papel esencial en la obtención de financiamientos, ya que bancos e inversionistas los usan para evaluar la estabilidad de la empresa y definir condiciones crediticias.

Por último, tenerlos actualizados ayuda a la detección temprana de problemas financieros, como dificultades de liquidez o caída en la rentabilidad, facilitando la toma de decisiones correctivas de manera oportuna.

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